dilluns, 29 de setembre del 2014

La metodología en el proceso de enseñanza- aprendizaje.



La metodología en el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Una vez que se han determinado cuáles serán los contenidos y conocimientos que se incluirán en el programa o currículo formativo, se necesita saber el cómo se aprenderán o, lo que es lo mismo, qué procedimientos didácticos se emplearán para conseguir los objetivos propuestos. Se trata de lo que se llama la metodología.

a)      Concepto y tipos de metodologías
            La palabra método proviene de otras de origen griego: "meta" (= objetivo) y "odos" (= camino, o forma de hacer algo). Por tanto, significaría la forma más adecuada de alcanzar una meta, un fin. Por extensión, la metodología sería la ciencia o tratado del método, así como el sistema de métodos propio de cada ciencia particular. Como pretende una meta, está íntimamente relacionado con los objetivos y los contenidos, y en tanto que forma de hacer algo, está relacionado con la selección de los contenidos, la definición y la secuenciación según unos principios establecidos.
            Finalmente, como camino a seguir, la metodología, tiene necesariamente que expresar un proceso ordenado, regular, definido y lógico que permita precisamente avanzar por dicho "camino" para poder integrarse en una unidad significativa superior.

            Evidentemente, no existe un solo método sino muchos. Una primera clasificación es la que se establece sobre la base de la presencia del formador:
 (En la práctica ambos métodos suelen funcionar de forma combinada)
                        - Que el formador esté presente en el aprendizaje: entonces hablamos de                          métodos heterodidácticos.
                        - Que el formador no esté presente en el aprendizaje: entonces hablamos                          de métodos autodidácticos".

            Otra clasificación se establece en función de las actitudes metodológicas
- Según el grado de intervención:

                        *Método didáctico: el formador imparte y el alumno escucha. Existe una             máxima intervención del formador en la transmisión de conocimientos y mínima            participación de los alumnos". Si se aplica correctamente no actúa en detrimento          del principio de actividad del alumno, sino que puede motivar la actividad         mental constructiva de sus propios aprendizajes, que se reflejará en la atención     prestada por el alumno. (charla, conferencia, clase magistral),

                        * Método dialéctico: en él la relación entre el formador y el alumno se      establece por el diálogo abierto a la participación de todos. Será el formador el       que tenga que facilitar la información necesaria y los recursos que hagan posible     la conversación a través de preguntas adecuadas a cada caso y situación, y que    unas veces servirán para entender la información, otras para agrupar o clasificar            y otras tendrán la finalidad de producir el cambio conceptual o la aplicación a        situaciones concretas dadas". (conversación o coloquio, el debate o mesa redonda y el panel.)

                        *Método heurístico: en este caso la intervención del formador se limita   a una función de guía y supervisión de la iniciativa que toma el alumno. En             algunas ocasiones, son los mismos alumnos los que pueden elegir la situación o    problema a resolver así como la técnica para lIevarlo a cabo, mientras que el             formador sólo supervisa y eventualmente corrige". o (experimentación de laboratorio, la      investigación sociológica. la resolución de problemas algorítmicos  y la resolución de tipo creativo).

- Según el grado de influencia: (Directamente relacionado con los estilos de liderazgo).

                        * Método impositivo: consiste en aplicar de forma estricta el principio     de autoridad, porque es el formador quien determina qué es lo que se estudiará,          durante cuánto tiempo y de qué forma.

                        * Método propositivo: en este caso el formador, en vez de imponer,         propone, dando razones o pruebas lógicas que demuestran qué conocimientos se         deben aprender o qué estrategias se deben seguir.

                        * Método expositivo: en él se aplica el tipo de liderazgo llamado laissez   fai-re, laissez passer, que consiste en que el formador expone sin aceptación previa ninguna del alumno, y serán las actitudes que adopte el formador las que        intenten obtener determinadas respuestas en los alumnos":

- Según el grado de valoración:

                        * Método dogmático: se presentan los contenidos como inamovibles y     sin posibilidad de discusión. Las opiniones se presentan como hechos.

                        * Método escéptico: en él el formador duda de tal forma que sus propias opiniones acaban siendo expuestas de manera desordenada y se abstiene de pronunciarse sobre ningún tipo de valoración, dejando con ello en manos de los          alumnos el sacar las conclusiones.

                        * Método crítico: en este método se sopesan las razones a favor y en       contra de una posible solución a una situación o problema concreto antes de       decidir, y cuya solución será el resultado de haber considerado previamente la   verdad como la integración de las distintas posiciones: (La técnica didáctica derivada de este                 método es la argumentación)
 





En un intento de hacer una aproximación valorativa sobre los distintos métodos podemos establecer que:

            Los métodos impositivos: son necesarios y adecuados cuando hay que    garantizar la integridad física y mental, o cuando están en peligro los derechos        ajenos. Ejemplos de ello los encontramos en las normas referidas a la seguridad vial (normas de              circulación, límites de velocidad, controles de alcoholemia, uso del cinturón), la normativa que protege la         salud (fumadores pasivos, infancia ... ) o la normativa sobre seguridad y salud laboral (medidas de             seguridad, de protección ... ).

            Los métodos dogmáticos: se aplican con frecuencia cuando no se pueden            verificar los hechos, y permiten transmitir mucha información de manera rápida    y adecuada, y siempre que dicha información se refiera a hechos y, además, sea            cierta (por ejemplo, "la sal está compuesta por cloro y sodio para formar cloruro sódico").

            En todo caso el formador tendrá que tener en cuenta que los métodos no son excluyentes sino complementarios, y que a él le corresponde buscar el equilibrio, así como la armonización de los métodos con los principios metodológicos, basándose en su conocimiento de cada una de las cáracterísticas de los métodos y en su propia experiencia y aplicando en cada caso el que considere más adecuado a lo que pretende transmitir al alumno.

            b) Principios y pautas a seguir en la selección de métodos
            Cuando el formador tiene necesariamente que decidirse por seleccionar para aplicar un tipo de método u otro, ha de tener en cuenta una serie de principios fundamentales que todo método debe cumplir, con independencia de los objetivos que se proponga alcanzar, y que son los siguientes:

            Principio de especificidad: el método tiene que adaptarse a los objetivos y a las circunstancias de cada caso.

            Principio de la relatividad: el valor y la eficacia de un método depende del modo en que se aplica y la adecuación o no de los instrumentos utilizados, por lo que es fundamental que al formador le sea cómodo usar dicho método; ya se sabe que un buen método mal aplicado puede ser menos eficaz que uno menos adecuado pero aplicado de forma más conveniente.
           
            Principio de complementariedad: los métodos, técnicas y procedimientos deben emplearse de manera complementaria, de tal forma que los aspectos débiles de unos métodos se puedan compensar con los puntos fuertes de otros, cubriéndose con ello todo el espectro de objetivos cognitivos, psicomotrices y afectivos.

            Principio de interdependencia: lo acertado o no de un método depende de la
situación, las circunstancias y, sobre todo, del grupo de alumnos al que se dirige, así como del nivel de preparación y medios materiales que requiera su aplicación.


            Una vez que se han seguido dichos principios en la selección, al formador le servirá de mucha ayuda también tener en cuenta las siguientes pautas o directrices para saber si el método seleccionado es el más adecuado para lo que se pretende conseguir de los alumnos. Para ello debe:

            - Evitar los métodos triviales o los demasiado complicados, según el contexto, el nivel de habilidades de los participantes y la secuencia del curso.
           
            - Dar preferencia a los métodos qWas actividades se centran en el alumno, para conseguir así una mayor implicación.

            - Adecuar el tiempo dedicado al método o a la resolución de una actividad, evitando así aquellos métodos que requieren más tiempo del adecuado para alcanzar el objetivo.

            - Invertir la energía de los participantes de manera inteligente, sin pedirles que dediquen mucho esfuerzo a métodos o actividades que no son críticos para conseguir los objetivos.
            - Utilizar métodos variados para adaptarse a los distintos estilos de aprendizaje de los participantes y para evitar el aburrimiento.

            - Emplear los métodos con los que se encuentre más cómodo .
           - Tener en cuenta que los métodos que tuvieron éxito con un grupo no tienen por qué tenerlo con otro grupo con distinto perfil, necesariamente.

Los recursos didácticos


Los recursos didácticos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Una vez que el formador ha conseguido saber los distintos contenidos que va a presentar a los alumnos y los ha secuenciado y ordenado en el espacio y en el tiempo planificando los mismos, y, además, ya tiene claro qué tipo de método didáctico será el más apropiado para poder desarrollar la acción formativa, llega el momento de establecer a qué medios o recursos didácticos recurrirá y, para ello, está obligado, de alguna forma, a conocer las posibilidades que existen al respecto.

a)      Concepto y definición de recursos didáctico

Un recurso didáctico es todo medio instrumental que ayuda o facilita la enseñanza y posibilita la consecución de los objetivos de aprendizaje que se pretenden.

En unos casos, como en la enseñanza programada o la formación asistida por ordenador, se trata del soporte material que se usa para la puesta en práctica de la acción formativa, yes la esencia del método. En otros casos sucede que para un mismo método pueden usarse distintos soportes, medios o recursos didácticos, y en cuyo caso se convierten en material auxiliar que, por regla general, debe ser cuidadosamente estudiado en cuanto a la idoneidad de su uso.

Será el formador, por tanto, el que debe elegir entre los muchos existentes", o bien diseñar alguno específico para una aplicación concreta. Sea como sea, los medios didácticos deberán desarrollarse abiertamente para permitir a los formadores trabajar con una cierta variedad didáctica. Conviene, por ello, tener en cuenta que, como instrumentos pedagógicos auxiliares que son, los medios y sistemas o recursos didácticos no tienen más objetivo que facilitar el aprendizaje del alumno.


b)      Algunos criterios de selección de recursos didácticos

El formador debe elegir el contenido y el tipo de soporte didáctico que va a utilizar en sus acciones formativas, en función de los siguientes elementos:

La materia específica a enseñar.

Las necesidades y la situación de aprendizaje de los alumnos.

Las condiciones ambientales.

El tiempo disponible para la aplicación.




Por tanto, cuando el formador elige un recurso didáctico también tiene que tener
en cuenta otros elementos como:

La utilidad que efectivamente tendrá para el alumno y para alcanzar los obje-
tivos propuestos.

Las características de la audiencia, es decir, si la composición de la clase es homogénea o heterogénea, el nivel cultural, el número de participantes y media de edad.

La limitación económica, en cuanto al presupuesto disponible para adquirir nuevo material, el coste de mantenimiento de los recursos, así como la proporción entre recurso y número de alumnos. 

El tiempo del que se dispone para el programa y para utilizar los recursos di-
            dácticos.

Las características específicas del medio o recurso didáctico.

Las ventajas y las limitaciones de los distintos recursos didácticos no son sólo de carácter intrínseco a ellos mismos, sino que hay que tenerlas en cuenta en su relación con el papel o función que cumplen en ellos los sentidos corporales para la asimilación de contenidos, habilidades o actitudes, ya que no todos contribuyen en el mismo grado al proceso de aprendizaje. Así, una información didáctica que combine palabras' y dibujos multiplica sus probabilidades de retención respecto a otra que emplee sólo uno de estos elementos. Por tanto, la cuestión no es sólo seleccionar el mejor recurso didáctico y su aplicación técnica, sino que también será fundamental preparar de manera conveniente el contenido que se va a transmitir a través de dicho recurso".

Para preparar adecuadamente el contenido que se va a transmitir, es de gran utilidad conocer las condiciones o requisitos de los recursos con los que se cuenta. Estas
herramientas de aprendizaje deben ser, sobre todo:

            Visibles: de fácil visibilidad en su uso.

            Sencillas: con un contenido concreto, preciso y limitado, y con las palabras y
            conceptos fundamentales resaltados.

            Precisas: debe contener información objetiva, actualizada, completa y ordenada.
            Interesantes: a través del diseño, los colores y los gráficos, que deben atraer la     atención, y las ilustraciones y los ejemplos, que permitirán retener los datos.

            Prácticos: de tal forma que los oyentes se identifiquen con ellos y, al mismo
            tiempo, sean fáciles de comprender y aplicar.

            Igualmente, hay que tener en cuenta el aspecto importante relativo a su nivel de
concreción y/o abstracción, así como el grado de realismo. Son muchos los materiales didácticos que combinan medios con distinto grado de realismo, y, en determinadas circunstancias, un buen esquema gráfico, construido con símbolos visuales se ha demostrado más eficaz que las fotos tomadas de la realidad.

Cuando se decide por el uso de un determinado material, también es importante que el formador tenga/muy presente que lo importante es la necesidad y adecuación de dicho material al objetivo de referencia que se quiere lograr, es decir, sus funciones.
La variedad y las potencialidades de los recursos didácticos audiovisuales no deben hacer que el formador se olvide de la función que cumplen realmente dichos medios, de ahí que sólo debe recurrirse a ellos cuando sea preciso:

-          Ilustrar un determinado elemento.

-          Demostrar un contenido o una idea específica.            

-          Centrar la atención del alumno sobre un aspecto particular del tema estudiado, así como sus dimensiones o sus efectos.

            Con frecuencia, los formadores utilizan determinados recursos didácticos sin detenerse a reflexionar sobre el principio en el que se basan, lo cual comporta un riesgo añadido al usarlos o hacerlos usar a los alumnos de una manera mecánica, sin sacar un verdadero partido a todas sus posibilidades y sin hacer una verdadera aportación significativa al aprendizaje. Para evitar esta posibilidad hay que tener presente, por un lado, que el aprendizaje es un proceso de diferenciación e integración y, por otro, que cada recurso tiene unas características propias y éstas se relacionan íntimamente con el aprendizaje.

            Los recursos didácticos deben apoyarse en la búsqueda de diferencias, semejanzas y pertenencia a un ámbito mayor para facilitar el aprendizaje. Se deberían utilizar aquellos medios que mejor se adapten a los rasgos de la percepción humana, teniendo en cuenta cuestiones tales como el hecho de que la mayor parte del aprendizaje humano se produce a través de la vista, o bien que existen unos límites mínimos y máximos para la percepción (llamados, respectivamente, umbral y dintel perceptivos), sin olvidar que la información que se ve y se oye se recuerda mejor que la que sólo se ha visto.

            Otro aspecto a tener en cuenta es la adecuación de algunos medios a los contenidos concretos", y antes de emplear los recursos, o dar por finalizada su planificación, es importante que el formador atienda a dos factores, el primero de tipo conceptual y el segundo de tipo práctico. Los medios y recursos didácticos deben contemplarse como unidades de aprendizaje más pequeñas aunque con suficiente entidad en sí mismas, y contribuyen decisivamente a la tarea docente. Asimismo, deberán respetar unos principios psicopedagógicos que aseguren su función de apoyo al aprendizaje, por lo que incluirán elementos de carácter motivador, orientaciones pedagógicas, profundizaciones del tema, síntesis y ejercicios.



            Finalmente, el formador debe cerciorarse de que todos los medios y recursos didácticos estén suficientemente preparados en el momento de su utilización, revisando la instalación de cada recurso y el perfecto estado de sus elementos, así como prever la presencia de ayudante, si fuera preciso.

c) Clasificación y tipos de recursos didácticos

            La variedad de recursos que actualmente existen es muy amplia, lo que obliqa a establecer categorías a la hora de abordarlos. Una de las formas más comunes de clasi arios es la que consiste en separar los recursos en función de si proyectan imágenes no, Los recursos con proyección de imágenes distinguen entre imágenes fijas y las e se suele denominar como imágenes en movimiento (aunque en realidad se trata una rápida sucesión de imágenes fijas). Ambas modalidades suelen ir asociadas a registro sonoro que puede ser el texto explicativo preparado por el autor del programa o una información complementaria. Además, hay otra clase constituida por los recursos sonoros llamado voz en off, que consiste en ir leyendo un texto enunciativo, na entrevista, música, un recital poético, y sin apoyo visual.





dijous, 25 de setembre del 2014

ADULTOS

Diferencias entre la formación de oferta y la formación de demanda


La formación profesional es considerada como una de las claves para el desarrollo empresarial de un país. Por ese motivo, en los últimos años, se han intensificado el número de medidas y acciones para la promoción y desarrollo de acciones deformación para el empleo (Formación de oferta y formación de demanda)
El interés en la impartición de este tipo de acciones formativas no sólo estriba en la reducción de la tasa de desempleo, sino también en la mejora de las competencias profesionales de quienes ocupan un puesto de trabajo y por ende en la mejora de la competitividad de las empresas para las que prestan sus servicios.
Si bien es cierto que tanto la formación de oferta como la formación de demanda forman parte de las “enseñanzas no regladas” estas se diferencian tanto en su financiación como en el papel que juegan los intermediarios (Administraciones públicas, Agentes Sociales o entidades privadas)
• Formación de oferta: Se denomina formación de oferta (o formación ocupacional) porque su desarrollo parte de la Administración pública, agentes sociales, o entidades privadas.
Este tipo de formación, subvencionada por el Estado y el Fondo Social Europeo, “capacita para el desempeño cualificado de las distintas profesiones y para el acceso al empleo”
Ejemplos de este tipo de acciones formativas son:
 Formación conducente a la obtención de los Certificados de Profesionalidad
 Formación para el desarrollo estratégico de una región
 Formación para el desarrollo de nuevos sectores profesionales
 Formación para la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social
• Formación de demanda: También conocida como formación continua, tiene como objetivo el desarrollo curricular de trabajadores, a través de procesos de recualificación profesional, y por ende a la mejora de la eficiencia y competitividad empresarial.
Por ese motivo, este tipo de acciones formativas están dirigidas a cubrir las necesidades de formación tanto de empresas como de trabajadores.
Si la formación de oferta era financiada a través de subvenciones, la formación continua es financiada a través de un sistema de bonificaciones, es decir, las empresas disponen de un “crédito formativo” cuyo importe proviene de las aportaciones de las empresas a la Seguridad Social.

regula el subsistema de formación profesional para el empleo.

Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regula el subsistema de formación profesional para el empleo.


Artículo 4. Iniciativas de formación.
CAPÍTULO I
Disposiciones generales
El subsistema de formación profesional para el empleo está integrado por las siguientes iniciativas de formación:
a) La formación de demanda, que abarca las acciones formativas de las empresas y los permisos individuales de formación financiados total o parcialmente con fondos públicos, para responder a las necesidades específicas de formación planteadas por las empresas y sus trabajadores.
b) La formación de oferta, que comprende los planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados y las acciones formativas dirigidas prioritariamente a trabajadores desempleados con el fin de ofrecerles una formación que les capacite para el desempeño cualificado de las profesiones y el acceso al empleo.
c) La formación en alternancia con el empleo, que está integrada por las acciones formativas de los contratos para la formación y por los programas públicos de empleo-formación, permitiendo al trabajador compatibilizar la formación con la práctica profesional en el puesto de trabajo.

d) Las acciones de apoyo y acompañamiento a la formación, que son aquellas que permiten mejorar la eficacia del subsistema de formación profesional para el empleo.

ESTILOS DE DIRECCIÓN

 ESTILOS DE DIRECCIÓN

INTRODUCCIÓN

            En el aprendizaje no sólo influyen los objetivos, métodos y técnicas, sino que la relación persona a persona es un aspecto central en la formación, el ambiente humano será el resultado de estas relaciones.
            Los estilos de enseñanza o estilos de dirección son los modos o formas en que el docente enfoca su comportamiento en la formación. Estos modos están Influenciados por la filosofía, ideas e incluso por la concepción del mundo y ti 1 hombre por parte del formador. Y aquí la personalidad del docente, va a r el molde de sus acciones y el modelo de sus alumnos. La actitud y el método de dirección del formador crean una auténtica umósfera de la que dependerá que aumente o disminuya el placer que el grup iente en la situación de formación y en consecuencia la eficacia del aprendizaje.
            El formador debe desempeñar varios roles en el aula, uno de estos roles S el formador como animador y líder del grupo. Bany y Johnson (1975) ircen que el liderazgo es esencial para una enseñanza eficaz, de tal forma que uno de los factores que conducen al éxito de un formador es el desarro 11 de una atmósfera psicológica positiva, en la que los alumnos puedan trahojar y aprender. Por tanto los objetivos de la dirección en el aula deben ser d : desarrollar una actitud psicológica positiva y hacer eficaz el aprendiI je.
            Bany y Johnson (1975) dividen la tarea del formador en tres grandes esquemas de actividad:




El formador como líder de un grupo debe facilitar y mantener un entorno positivo para el aprendizaje que permita la realización de las actividades de instrucción y evaluación. Un grupo que se halle desorganizado, que no tenga claros sus objetivos o que no esté cohesionado no será un buen grupo para el aprendizaje.

Por tanto el formador debe ayudar al grupo a identificar sus propias necesidades y proponer sus objetivos, a realizar lo que se ha decidido y a evaluar lo realizado, debe cuidar de que el grupo permanezca fiel a los objetivos propuestos, debe garantizar la unión entre los miembros del grupo y debe motivar a los alumnos hacia el aprendizaje (Beauchamp, Graveline y Quiviger, 1985).

Vamos a definir tres estilos de dirección: estilo autoritario, estilo democrático y estilo laissez-faire (Gibb, 1971; Aubry y Saint-Arnaud, 1972; Beauchamp, Graveline y Quiviger, 1985; Woolfolk y McCune, 1983). Cada formador realiza su trabajo de dirección del grupo conforme a su temperamento, según uno de los tres estilos de dirección. Esto es cierto, pero sólo en parte, porque ningún formador puede ser encasillado a priori y para siempre en un determinado estilo de dirección, como sucede con cualquier conducta docente hay que cambiar/o cuando la situación exija un cambio.

Resumimos las características del estilo autoritario en las siguientes:

•          Hay un estricto control por parte del docente que marca los objetivos, planifica las tareas, elige los materiales, evalúa el trabajo y fija las normas de la clase sin contar con los alumnos.

•          Indica el trabajo etapa por etapa dando un mínimo de información a los alumnos sobre el proceso total del trabajo.

•          Se itúa fuera del grupo en posición de superioridad, dirigiéndose a los alumnos individualmente Y no al grupo y adoptando un tono de autoridad.

•          El marco de encuentro estará previsto por el docente de antemano y no discutirá de ello con el grupo.

•          Como los objetivos son marcados por el propio docente, sin participación de los alumnos, será muy estricto en cuanto a la fidelidad a estos tal como  él los entiende, en caso de que se produzca desacuerdo en el grupo impondrá su parecer.

•          Preverá las actividades y procedimientos de antemano sin aceptar las sugerencias del grupo ni desviaciones de ningún tipo.

•          En el grupo las relaciones se centrarán en el formador pero hay poca comunicación, el clima es tenso y hay mucha hostilidad y agresividad movilizándose deseos de revancha en los miembros del grupo que procurarán satisfacer/os con los miembros más débiles del mismo que se verán transformados en chivos expiatorios.

•          En cuanto a la participación, es el formador quien lo dirige todo, los alumnos harán lo que el formador les diga pero sin iniciativa ni ingenio alguno, el «yo» prevalece sobre el «nosotros».

•          Con  respecto a la evaluación el formador tiende a no hacer/a, pero si se ve obligado impondrá su criterio y su manera personal de realizar/a, evitando que se le cuestione. Teme las reacciones del grupo y su evaluación.




El  estilo democrático se concreta en las siguientes características:

•          El formador conserva la dirección del grupo pero le presta ayuda para discutir a fondo la solución a problemas y tareas.

•          Ánima al grupo a organizarse como tal, procurando mover a todos los alumnos hacia una colaboración activa en los problemas respectivos.

•          Al indicar el trabajo indica su significado total, el núcleo central lo constituye la tarea como asunto común.

•          Prevé el marco de encuentro de antemano, pero discute con el grupo de ello para introducir mejoras o cambios.

•          Para la elección del objetivo ayuda al grupo a escoger pero es el grupo quien decide su propio objetivo. Una vez hecha la elección del objetivo mantiene al grupo en el objetivo que se ha marcado. Así mismo propone un abanico de procedimientos y actividades y solicita al grupo que elija y proponga otros nuevos, manteniéndolo luego en dicha elección.

•          Favorece la comunicación entre los miembros del grupo y con el formador mismo, dice «nosotros» cuando se dirige al grupo, facilita la actividad espontánea y la predisposición al trabajo común, crea :xn clima distendido de confianza y amistad que hace eficaz el aprendizaje.

•          El reparto de tareas se hace en común todos toman iniciativas y tienen responsabilidades.

•          En cuanto a la evaluación es muy importante para el formador democrático, que evalúa todos los aspectos posibles y da participación al grupo para escoger los mecanismos de la misma, no teme la evaluación porque aunque el grupo lo evalúe negativamente ve en ello una oportunidad de mejorar.



El estilo de dirección laissez-faire parte del concepto de que un grupo despliega sus propias fuerzas por sí solo, con tal que se le deje posibilidad suficiente para ello. Tiene las siguientes características:

•          El formador deja que todo suceda de una manera pasiva, condescendiente y sin intervenir, desinteresándose del proceso formativo y esperando que el grupo resuelva los problemas por si solo.

•          En relación al marco de encuentro, el docente a parte del lugar prácticamente no prevé nada más.

•          En cuanto al objetivo plantea su' elección de un modo muy general pero deja que el grupo vaya a su aire, por lo que puede suceder que no sea elegido por el grupo, sino por los líderes naturales del mismo que lo impondrán a los demás miembros haciendo surgir en ellos sentimientos de frustración.

•          Igual sucede con las actividades y procedimientos que apenas son propuestas por el formador, por lo que el grupo es requisado por sus líderes aún cuando ello no convenga a todos.

•          Las relaciones en el grupo son inestables, se da el aislamiento de determinados miembros y hay una impresión de ineficacia y pérdida de tiempo. Reina un sentimiento de desconcierto e inseguridad dentro del grupo que provoca desamparo en los miembros más impulsivos y terror en los más débiles. Se produce así un desmoronamiento del grupo con tendencia a la formación de clanes y pandillas y crecientes rivalidades.

•          La participación es vacilante, el formador deja hacer, surgen iniciativas por parte de algunos miembros (líderes) y pasividad por parte de otros.

•          El formador no piensa en la evaluación y si lo hace es de un modo muy general y superficial.


La elección de uno u otro estilo de dirección va a depender del tema que el docente enseñe, de las capacidades y expectativas de sus alumnos y de su propia personalidad. A modo general podemos decir que: cuanto más autoritario es el formador el grupo se siente más insatisfecho, cuanto más democrático es el formador más tiende el grupo a participar activamente y a abrirse, habrá más agresividad y oposición en el grupo dirigido por un formador autoritario que será más dependiente y menos original.

En todo proceso formativo que pretenda el crecimiento y desarrollo de las personas y los grupos, una dirección democrática será la única válida a largo plazo, aunque a corto plazo no parezca ser siempre la más eficaz. En situaciones en las que se busque la eficacia y el rendimiento inmediato será más apropiado otro tipo de dirección.



Es importante elegir el estilo de dirección adecuado en cada momento para que el aprendizaje sea eficaz y para desarrollar en los alumnos actitudes de cooperación y de autonomía, por eso es de vital importancia que en formación de formadores los alumnos conozcan las características de cada uno de los estilos de dirección así como sus repercusiones, y estén preparados para en un futuro elegir el estilo de dirección adecuado.

Factores y motivaciones educación adultos





Discurso de Steve jobs en Stanford (subtitulado)

dimecres, 24 de setembre del 2014

actitudes del ⁄ de la adulto⁄a respecto al aprendizaje







el  ⁄ la adulto ⁄a se caracteriza por una serie de actitudes respecto al aprendizaje, las cuales
podríamos resumir en:

a) resistencia: el⁄la adulto⁄a tiende a oponer resistencia al cambio de personalidad que
supone la educación. a menudo, de manera inconsciente, el⁄la adulto⁄a ve la novedad como
una amenaza. esta resistencia deberá tratar de vencerla el⁄la formador⁄a haciendo ver los
beneficios que reporta el cambio.

b) interés: normalmente el⁄la adulto⁄a asiste a clase por propia convicción. esto es un
elemento positivo, pero también supone que el nivel de exigencia del⁄de la adulto⁄a es mayor.
este⁄a tiende a abandonar el aprendizaje si no ve claro el fin o si cree que su esfuerzo no
responde a sus necesidades. el⁄la formador⁄a deberá, por tanto, definir claramente los
objetivos que persigue, conocer las necesidades concretas de sus alumnos y articular sus
acciones de forma muy clara.

c) curiosidad limitada: la inteligencia del⁄de la adulto⁄a, al contrario de la del⁄de la nino⁄a o
del⁄de la adolescente, no está en fase de expansión. recurre a la formación en la medida en
que ésta responde a una necesidad y por ello exige conocer la conexión entre las tareas que
realiza y el objetivo. requiere economía de esfuerzo.

d) impaciencia: como consecuencia de su sentido de la economía del tiempo y el esfuerzo,
el⁄la alumno⁄a adulto⁄a tiende a ser más impaciente. los diferentes estilos de aprendizaje van a
exigir un esfuerzo de adaptación del⁄la formador⁄a y de los programas a fin de satisfacer en lo
posible a todo el grupo. 

e) responsabilidad: el⁄la adulto⁄a se resiste a ser un elemento pasivo en su formación, ya que
está habituado a asumir la responsabilidad de sus acciones. facilita su participación en el
proceso el hecho de que se siente cercano al⁄a la formador⁄a, sin el temor infantil; pero no
olvidemos que rechazará, por esto mismo, el estilo autoritario.
el⁄la formador⁄a deberá presentarle con claridad el objetivo, dándole la oportunidad de
discutirlo y de valorar y evaluar el proceso y los resultados.

f) emotividad: las emociones juegan un papel fundamental en la formación de los⁄as
adultos⁄as. el miedo a la frustración y al ridículo son grandes, y se acentúan en aquellos⁄as
alumnos⁄as con menor nivel de formación. nunca deberá fomentarse un sistema competitivo en
grupos con niveles dispares, ni hacer críticas negativas en público, ni permitir que transcienda
fuera del aula el nivel de aprendizaje de un⁄a alumno⁄a.

g) motivación: podríamos definirla como la tensión que mueve al individuo hacia una meta.
estaría integrada por tres componentes: la expectativa (¿soy capaz de hacerlo?), el valor (¿por
qué lo hago?) y lo afectivo (¿cómo me siento al hacerlo?). en el⁄la adulto⁄a las motivaciones
pueden ir desde el deseo de promoción profesional a la satisfacción de frustraciones. así, el
poder motivador de una actividad formativa será mayor cuanto más conecte con las
necesidades del⁄la alumno⁄a.

h) verificación o evaluación: el esfuerzo realizado por el⁄la adulto⁄a debe ir verificando su
eficacia de forma continuada. para esto debemos estructurar nuestros contenidos en etapas
breves y escalonadas cuya asimilación se verifique de manera casi inmediata. esto es también
fundamental a la hora del refuerzo al⁄a la alumno⁄a. los cuestionarios, ejercicios prácticos, etc.

serán alguno de los medios utilizados.

dilluns, 22 de setembre del 2014

"PECERA", el corto más reivindicativo del año.

QUIEN SE LLEVO MI QUESO - JOHNSON SPENCER

En busca de la Felicidad - Motivacion

Glengarry glen ross (otro tipo de motivación)

EJEMPLOS Preparación Objetivos de Aprendizaje

Objetivos de Aprendizaje
Luis A. Branda (1994) McMaster University. Canada. (2000)
Universidad Nacional del Sur. Argentina
G:\Decanato\EEES\19-04-2006


PREPARACION DE OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

¿Qué son Objetivos de Aprendizaje?

Los Objetivos de Aprendizaje comunican lo que el curso, asignatura o unidad
educacional espera que el estudiante aprenda. En otras palabras, lo que el estudiante
debe ser capaz de demostrar al final de un periodo de aprendizaje.

La identificación de las competencias y los conceptos / principios que el estudiante debe
aprender y adquirir, es –comúnmente– el primer paso en la definición de los Objetivos
de Aprendizaje. Sin embargo, es muy posible que la mayoría de los cursos tengan ya
preparada una lista de temas (contenido) para cada asignatura. Esta lista de temas se
puede usar como punto de partida para la identificación de los principios / conceptos
que es un paso esencial en la preparación de los Objetivos de Aprendizaje. Los
conceptos / principios constituyen las ideas fundamentales que están detrás del
conocimiento, y que nos permiten entender las bases de éste. Los principios / conceptos
son generalizables y se aplican a varios problemas o situaciones particulares.

Los Objetivos de Aprendizaje deben tener las siguientes características:

1º) SER PERTINENTES
Los Objetivos deben estar relacionados con conceptos/principios que forman las
bases del aprendizaje y ser pertinentes a ellos. A veces, los Objetivos se escriben
en una manera incongruente con los conceptos / principios.

2º) SER CLAROS
No debe haber ambigüedad en las palabras usadas para describir los Objetivos.
Si bien palabras como “apreciar,” “entender” y “saber” que dan lugar a muchas
interpretaciones son apropiadas para referirse a los principios / conceptos, su uso
debe evitarse en la preparación de los Objetivos; palabras como “comparar,”
“contrastar,” “construir,” “diferenciar,” “identificar,” “escribir” y “solucionar,”
dan lugar a menos interpretaciones, y es por eso que su uso se recomienda.

3º) SER FACTIBLES
Los Objetivos de Aprendizaje deben describir lo que el estudiante pueda llevar a
cabo con el tiempo y los recursos disponibles.

4º) SER EVALUABLES
Debido a que los Objetivos describen lo que el estudiante debe ser capaz de
demostrar, tienen que describir lo que es evaluable. En general, los Objetivos
describen el nivel mínimo que es aceptable. El método de evaluación del
estudiante indicaría que cantidad -o tipo de Objetivos- se requerirían para que el
estudiante proceda en el programa (porcentaje para la promoción del estudiante).

Pasos en la preparación de Objetivos de Aprendizaje
1º) Identificar las competencias que se espera que el estudiante demuestre al final del
período de aprendizaje.

2º) Elaborar una lista de temas que se consideran importantes para ese período de
aprendizaje (asignatura, curso o unidad educacional).

3º) Identificar, en relación con estos temas los conceptos / principios que el estudiante
debería aprender en relación con las competencias identificadas en el Paso 1. Este
paso permite la identificación de lagunas y la eliminación de material redundante.

4º) Preparar los Objetivos de Aprendizaje.
En este documento fundamentalmente se describirá en detalle la preparación de
Objetivos de Aprendizaje relacionados con dominio cognitivo —área del conocimiento.
Objetivos de Habilidades o Destrezas

El desarrollo de este tipo de objetivos requiere que tanto las condiciones bajo las cuales
las actividades son realizadas y que los criterios para establecer el rendimiento
aceptable sean claramente indicados. Las condiciones pueden referirse, por ejemplo, a
si el alumno está trabajando con pacientes simulados o casos reales, o cuales serán los
datos que se le proporcionarán para ayudarlo a establecer un diagnostico. Los niveles de
rendimiento pueden ser establecidos mediante por ej., “sin error”, “correctamente”, o
“de acuerdo con la pauta de chequeo”. Se ha propuesto una jerarquía en la que se espera
que los alumnos muestren “alto nivel de competencia” en ciertas destrezas clave para la
profesión, que estén “familiarizados” o sean “competentes” en otras que pueden ser
mejoradas posteriormente en la especialización o con la práctica, y que estén en
“conocimiento” de otras que pudieran ser solo relevantes para algunos individuos o
especialidades.

Metodología Educacional
Los Objetivos de Aprendizaje deben formularse claramente independientemente de la
metodología educacional, incluyendo el Aprendizaje Basado en Problemas. Es esencial
que el estudiante, al comienzo del Programa, sea provisto con un documento en el que se
formulan claramente las expectativas con respecto a su desempeño, es decir, los Objetivos
de Aprendizaje.


Después de que los Objetivos se han especificado se selecciona el Método Pedagógico y
luego se decide el Método de Evaluación

Es decir:
primero se decide dónde tienen que ir los estudiantes (Objetivos de Aprendizaje),
entonces se proveen los medios para llegar a la meta (Metodología Educacional),
finalmente se provee el mecanismo de saber si y cuando llegaron a la meta (Evaluación).

Ventajas de Buenos Objetivos
�� Proveen estrategias de planificación.
�� Identifican redundancias y/o lagunas en el currículo.
�� Describen el conocimiento en un estilo operacional.
�� Proveen consistencia entre los objetivos, la enseñanza y la evaluación.
�� Centran la educación en el estudiante.
�� Eliminan las conjeturas y permite la auto–evaluación.
�� Mejoran el aprendizaje del estudiante.

Criticismo a los Objetivos
• Pueden inhibir la creatividad y espontaneidad.
• Pueden inhibir el aprendizaje “oportunista”.
• El estudiante puede trabajar al nivel cognitivo más bajo.

En los Objetivos de Aprendizaje, los siguientes elementos deben ser claramente
expresados:
• Condiciones en las cuales se espera que el estudiante demuestre comprensión del
concepto / principio pertinente.
• Actividad que el estudiante debe llevar a cabo.
• Contenido (conocimiento) que el estudiante debe demostrar.

Previo a la preparación de Objetivos de Aprendizaje es muy conveniente el comenzar
definiendo el Objetivo General del Curso / Asignatura o Unidad Educacional. El
Objetivo General describe el propósito del curso/asignatura o de la unidad educacional
del programa y es distinto de los objetivos de aprendizaje para el estudiante.
Desde que los Objetivos Generales son parte de una jerarquía de objetivos dentro del
programa de enseñanza / aprendizaje, deben supeditarse y ser congruente con los
Objetivos Generales del Programa.


Jerarquía de los objetivos
En lo que sigue se han incluido ejemplos provenientes de distintas áreas. Cada ejemplo
describe Objetivos Generales para el área, y algunos Principios / Conceptos, algunos de
los Temas relacionados a esos Principios y algunos Objetivos de Aprendizaje.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA
OBJETIVOS DE UNA UNIDAD DE ENSEÑANZA
OBJETIVOS DE UN CURSO / ASIGNATURA

Ejemplo
El Objetivo General es proveer oportunidades de aprendizaje para que, dado un
problema de salud / enfermedad, el estudiante sea capaz de definir, describir y explicar
la estructura y organización del cuerpo a todos los niveles de organización (moléculas,
células, tejidos y órganos).

Algunos Principios / Conceptos:
♦ El cuerpo humano debe interpretarse en una forma global como un todo estructural
y funcional;
♦ El cuerpo humano está organizado en un orden de complejidad creciente desde el
nivel químico al orgánico y sistémico;
♦ El cuerpo humano es básicamente una estructura bilateral simétrica, aunque se
identifiquen asimetrías primarias, secundarias, funcionales y casuales;
♦ Existe una división del trabajo entre los distintos aparatos del cuerpo humano, lo
que permite una sistematización de las estructuras morfológicas;
♦ Los procesos de crecimiento y desarrollo, homeostasis y regulación, daño tisular y
procesos de reparación son procesos integrados del punto de vista estructural y
funcional.

Estos Principios se relacionan a Temas relevantes al área, incluyendo en otros los
siguientes:
♦ La localización de estructuras dentro del cuerpo y su relación con las estructuras
vecinas;
♦ Las estructuras y su relación funcional con estructuras vecinas y localizadas en
otras partes del cuerpo humano;
♦ La naturaleza de los elementos estructurales macroscópicos y microscópicos;
♦ El desarrollo y manutención de los arreglos estructurales que permitan la función
del organismo;
♦ Definiciones de “abnormalidad” al nivel macroscópico y microscópico;
♦ Simetría, tamaño, características distintivas y su relación con la edad, el sexo y la
genética,
♦ Las bases genéticas y ambientales de la diferenciación celular.

Ejemplo I (Continuación)
Algunos Objetivos de Aprendizaje
Utilizando ejemplos, el estudiante debe:
- Describir las bases genéticas y/o ambientales de la diferenciación celular para el desarrollo embriológico y las características del órgano génesis relevante;
- Ubicar y relacionar entre sí las diferentes estructuras morfológicas incluyendo los elementos estructurales macroscópicos y microscópicos;
- Identificar el grado de normalidad morfológica correspondiente a las relevantes estructuras microscópicas y macroscópicas;
- Describir la relación entre las estructuras anatómicas y su visualización por imágenes;
- Identificar la relación entre estructura y función en los diferentes niveles morfológicos;
- Dado lesiones morfológicas describir los posibles resultados de esas lesiones.

Ejemplo II
El Objetivo General es capacitar al estudiante para:

• Ubicar y entender los problemas de salud y el papel de los sistemas de atención;
• Utilizar la epidemiología clínica para realizar diagnóstico, evaluar la efectividad y eficacia de las intervenciones y los programas de salud;
• Criticar la literatura para basar sus acciones en la mejor evidencia disponible;
• Investigar problemas de salud relacionados con la realidad local en un esfuerzo de encontrar respuestas a los problemas prevalentes.

Algunos Principios / Conceptos:
♦ La salud se entiende como el bienestar resultante de un proceso de interacción
entre los componentes biológicos, psicológicos y socioculturales de un individuo y
su comunidad;
♦ El hombre es un ser de desarrollo biológico, psicológico y sociocultural, sin
disociación posible, sometido a complejas dinámicas e interdependientes
influencias y en situación de adaptación y des–adaptación permanente;
♦ La enfermedad resulta del disfuncionamiento de uno o más de los aspectos del
proceso de equilibro dinámico de adaptación;
♦ La importancia de la validez, confiabilidad, eficiencia y efectividad de los
diferentes tipos y modalidades de cuidado de la salud son instrumentos que deben
considerarse en la estrategia de planificación y toma de decisiones individual y/o
colectiva;
Estos Principios se relacionan a Temas relevantes al área, incluyendo en otros los
siguientes:
♦ La salud no como un “estado” sino como algo dinámico;
♦ La salud como un proceso multidimensional;
♦ La interacción entre los componentes del proceso salud–enfermedad;
♦ El abordaje de situaciones de la salud del el punto de vista de la interacción
personas–lugar–tiempo en las que ocurre;
♦ Factores de riesgo y marcadores de riesgo;
♦ Los distintos sistemas de cuidado de la salud y su efectividad en el mejorarla;

Ejemplo II (Continuación)
Algunos Objetivos de Aprendizaje:
Utilizando ejemplos de salud individual y colectiva, el estudiante debe ilustrar los
siguientes aspectos del enfoque integral del cuidado de la salud:
- La situación de salud en diferentes grupos de población, sus determinantes y
tendencias;
- La evaluación del impacto que se produce en la salud por la conducta de las
personas, por las condiciones el medio ambiente y las condiciones de vida;
- Cómo la crisis económica y los aspectos sociales y políticos de una sociedad
particular tienen un efecto en la organización de los sistemas de salud;
- Las diferencias en la salud de los distintos grupos sociales en relación con las
condiciones de vida y trabajo.
Utilizando ejemplos de salud individual y colectiva, el estudiante debe:
- Aplicar los conceptos de probabilidad y riesgo para explicar la aparición de un
problema de salud determinado en un individuo o población;
-  Distinguir el concepto de riesgo del de causa;
- Identificar factores de riesgo potencialmente asociados a un problema de salud
determinado.


Ejemplo III
El Objetivo General es proveer oportunidades de aprendizaje para que, dado problemas
de salud–enfermedad, el estudiante sea capaz de identificar cuestiones morales en su
práctica profesional, reflexionar sobre los aspectos éticos del quehacer médico y respetar
las convicciones morales y culturales de los demás.
Algunos Principios/Conceptos:
♦ El ser humano es un sujeto autónomo, capaz de tomar decisiones, resultante de
múltiples relaciones humanas;
♦ La información explícita a los pacientes, a la comunidad y a los proveedores,
mejora la salud y el cuidado de ella;
♦ La toma de decisiones fundamentada es propia de una conducta responsable.
Estos Principios se relacionan a Temas relevantes al área, incluyendo en otros los
siguientes:
♦ El “sujeto” como alguien capaz de tomar decisiones, en yuxtaposición al “objeto”;
♦ Las necesidades de información del ser humano para lograr su desarrollo;
♦ El lenguaje y las técnicas apropiadas para dar información;
♦ La necesidad de dirimir los conflictos morales de intereses sociales opuestos bajo
el imperativo de la argumentación.

Ejemplo III (Continuación)
Algunos Objetivos de Aprendizaje:
Mediante ejemplos relacionados al consentimiento informado, el estudiante debe:
- Definir qué entiende por “consentimiento informado”;
- Enumerar y describir las tres condiciones para que sea posible la solicitud de
consentimiento informado;
- Construir una situación en la que esté ausente una de las tres condiciones
enumeradas anteriormente e identificar la conducta a tomar;
- Ilustrar con no menos de tres situaciones el requerimiento necesario de
consentimiento informado por escrito.


Ejemplo IV
El Objetivo General es proveer al estudiante con oportunidades de aprendizaje que le
permitirán entender cómo los estados subjetivos impactan el comportamiento del ser
humano en el proceso salud–enfermedad.
Algunos Principios/Conceptos:
♦ Los Estados Subjetivos se refieren a emociones, sentimientos que se producen de
acuerdo a cómo impactan acontecimientos de la realidad en los seres humanos, sin
dejar de lado la realidad psíquica (significaciones inscriptas según la historia de
cada uno, fantasías, identificaciones, mitos, creencias populares o culturales);
♦ Los Estados Subjetivos desempeñan un papel importante como concomitantes,
desencadenantes o causales en el proceso salud–enfermedad.
♦ El desarrollo humano y la conducta a lo largo de todo el ciclo vital están en función
de la interacción entre factores biológicos, físicos y emocionales e influencias
ambientales: familia, escuela, religión, cultura.

Estos Principios se relacionan a Temas relevantes al área, incluyendo en otros los
siguientes:
♦ Los estados emocionales en tanto experiencias subjetivas suceptibles de ser
comunicadas;
♦ Los cambios fisiológicos específicos y no específicos que acompañan a los estados
emocionales;
♦ El cambio como generador de distintos estados emocionales;
♦ Las variaciones biológicas y los estados emocionales;
♦ La ansiedad en la práctica profesional;
♦ Tensión, conflicto y mecanismos de defensa;
♦ Mecanismos psicológicos de la formación de síntomas;
♦ La correlación de los estados subjetivos con el riesgo a la enfermedad;
♦ Los estímulos externos como conductores de la conducta humana;
♦ El papel que juegan las experiencias y características del individuo en la
organización de su conducta;
♦ Durante el ciclo vital (nacimiento a muerte) la conducta implica tanto cambio como
continuidad.


Ejemplo IV (Continuación)
Algunos Objetivos de Aprendizaje:
Dada situaciones problemáticas relacionadas al proceso salud–enfermedad, el
estudiante debe ser capaz de:
- Identificar cambios fisiológicos específicos y no específicos que acompañan a los
estados emocionales;
- Explicar como la tensión y el conflicto son parte de los mecanismos psicológicos
de defensa;
- Relacionar los estados subjetivos con el riesgo a la falta de bienestar y a la
enfermedad;
- Ilustrar el papel que juegan las experiencias de un individuo en su conducta;
- Describir cómo el cambio es generador de distintos estados emocionales.

Ejemplo V
El Objetivo General proveer al estudiante con oportunidades de aprendizaje que le
permitirán desarrollar competencias en:

• El cuidado general del paciente, integrando su labor a la del resto del equipo de
salud y aplicando la evidencia como marco de referencia;
• La comunicación con el paciente, con los familiares y con los profesionales de la
salud;
• El abordaje diagnóstico, epidemiológico y terapéutico de los síntomas y signos
más relevantes de cada área o unidad del programa de aprendizaje, basado en una
comprensión de los mecanismos biológicos, sociológicos y psicológicos de ellos;
• El manejo efectivo de situaciones de salud–enfermedad prevalentes.


Algunos Principios / Conceptos:
♦ El hombre es un todo indivisible e integrado y solamente a los fines del análisis
teórico se habla de un plano biológico, psicológico y social;
♦ La salud y la enfermedad constituyen un continuo;
♦ El abordaje de los problemas de salud–enfermedad requiere una concepción
multidisciplinaria;
♦ Los estados subjetivos desempeñan un papel importante como concomitantes,
desencadenantes o causales en el proceso de salud–enfermedad;
♦ Toda medida terapéutica debe tener en cuenta criterios de costo–beneficio y
riesgos.
Estos Principios se relacionan a Temas relevantes al área, incluyendo en otros los
siguientes:
♦ El hombre como unidad, incluyendo en la misma su historia personal y su entorno
social;
♦ Noción objetiva (“la patología o el mal funcionamiento”) y una noción subjetiva
(“la percepción de”) de las situaciones de salud;
♦ Aspectos culturales, socioeconómicos del sistema sanitario de la problemática de la
salud;
♦ El sistema sanitario, el desarrollo científico técnico y la actuación de los agentes de
la salud;
♦ Los estados subjetivos (emociones, sentimientos) y su impacto en los
acontecimientos de la realidad de los seres humanos;

♦ Historia personal, creencias, mitos, cultura, fantasías, y su rol el proceso salud–
enfermedad;
♦ La actividad biológica de agentes tóxicos y drogas, el manejo de los agentes
farmacológicos, la evaluación crítica del beneficio de una droga, las indicaciones
para comenzar y discontinuar un tratamiento farmacológico, la toxicología de los
agentes farmacológicos y sus efectos adversos.

Ejemplo V (Continuación)
Algunos Objetivos de Aprendizaje:

Dada situaciones de salud–enfermedad, el estudiante debe ser capaz de mostrar
competencia en el cuidado integral del paciente demostrando:
- La comunicación con el paciente y su entorno en forma comprensiva y
contenedora;
- La comprensión de los condicionantes de la salud, atendiendo a los factores
biológicos, psicológicos y sociales;
- El conocimiento y comprensión de los mecanismos biológicos, epidemiológicos,
psicológicos y sociales relevante a las situaciones;
- La habilidad para obtener una historia clínica relevante, para realizar un examen
físico y realizar una evaluación de los hallazgos en las situaciones clínicas
presentadas;
- La habilidad para sintetizar la información, integrar los datos del interrogatorio y
del examen físico y desarrollar una o más hipótesis diagnósticas plausibles;
- La habilidad de identificar una serie de diagnósticos diferenciales plausibles;
- La comprensión del abordaje multidisciplinario en la atención de la salud, con
interacción efectiva con otros profesionales y miembros del equipo;
- La habilidad para buscar, evaluar críticamente y utilizar en el momento adecuado
las evidencias de diagnóstico, tratamiento y pronóstico de modo de optimizar la
atención de los pacientes;
- Las actitudes y aptitudes para educar a los pacientes, a sus familiares y a la
comunidad en su conjunto en normas adecuadas de comportamiento sanitario y en
normas específicas de cuidado en situaciones dadas;
- La habilidad para establecer un programa de seguimiento, rehabilitación y
referenciamiento a otros profesionales de la salud.