dilluns, 3 de novembre del 2014

Estrategias para la motivación.

Estrategias para la motivación. Concepto y estrategias

Tiempo estimado de lectura y preparación 2 horas

Objetivos específicos

  • Analizar el concepto de motivación y su influencia en la interacción docente.
  • Conocer estrategias para incidir en la motivación del alumnado

Conceptos básicos; ¿Qué nos motiva?.

Antes de empezar, unas cuestiones....
  • ¿Te motiva estar dentro de un grupo con el que te sientes identificado?
  • ¿Te gusta conocer los aspectos concretos de una tarea que tienes que realizar o prefieres saber el objetivo general?
  • ¿Prefieres hacer lo de siempre, de la misma manera o probar nuevas formas de trabajo?
  • ¿Te gusta aprender de forma práctica o teórica?
  • ¿Te gusta ver que tu tarea es reconocida entre todos o prefieres que no se reconozca?
  • ¿Cuándo estás en un curso te gusta exponer tus experiencia o te da igual?
Si viéramos las respuestas de todos los participantes en el curso seguro que serían diferentes unas a otras. Cada uno expresaría su opinión, su impresión personal sobre qué es lo que les motiva en función de sus intereses, expectativas y sus respuestas ante determinados estímulos. Unos contestarán que prefieren aprender de forma práctica, porque ven más fácil seguir los pasos de una tarea concreta, prefieren actuar a reflexionar, etc,.... otros contestarán que les gusta que reconozcan sus logros porque esto les impulsa a continuar en su busca, otros quizás no les guste un reconocimiento en público pero si un reconocimiento cara a cara. Esto nos hace ver que todos tenemos motivaciones diferentes, que respondemos antes estímulos diferentes, y que por tanto el trabajo que hagamos para aprovechar la motivación de los alumnos debe ser diferente.
Como idea conceptual, la motivación la podemos definir de las siguientes formas:
  • Según el Diccionario de la Real Academia Española: “Ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia”. No es una definición muy atractiva pero nos presenta la motivación como una predisposición activa y positiva hacia una acción concreta (por ejemplo participar en la clase).
  • “Es un estado interno que activa, dirige y mantiene el comportamiento”. En este concepto se resalta la continuidad, el mantenimiento del comportamiento que aparece resultado de la motivación.
  • “Hace referencia a los factores que ocasionan, canalizan y sustentan la conducta en un sentido particular y comprometido”. En está definición se resalta que la motivación sobre algo particular, en lo cual nos comprometemos.
Si analizamos las definiciones podemos sacar algunas ideas que nos ayudan a comprender mejor qué es la motivación y cómo podemos utilizarla en nuestro trabajo:
  1. Es una situación mental y por tanto individual. Cada persona tiene su propia concepción sobre qué les motiva. La motivación no es algo que podamos crear como formadores, es una situación individual a la cual podemos contribuir y reforzar.
Situación: Miriam es alumna de un curso de formación continua sobre carpintería. A través de una dinámica inicial he comprobado que prefiere aprender trabajando en grupos, así puede compartir su experiencia y recoger la de los demás.
Estrategia: organizar las sesiones formativas de tal forma que se refuerce su motivación potenciando el trabajo en grupos, debates, realizar pequeñas dinámicas grupales de intercambios de experiencias.
  1. Resultado, la continuidad del comportamiento. El resultado que buscamos como formadores es que los alumnos reaccionen de determinada forma ante un estímulo que le ofrecemos y que mantengan ese comportamiento de forma permanente. Con lo cual nuestro esfuerzo y el estímulo deben ser constantes o superiores en un inicio.
Como hemos visto a Miriam le motiva realizar pequeñas actividades, ejercicios y trabajos en grupo. Uno de los principios que debe tener nuestra programación será el de participación, que se debe traducir en actuaciones concretas que refuercen la motivación de Miriam, por ejemplo; dinámicas grupales para el análisis, crear grupos para que investiguen sobre un tema concreto y lo expongan, realizar una de la especialidad en grupo organizando previamente la matriz de tareas de cada uno, etc,... He realizado un análisis sobre qué motiva a los alumnos, del resultado he decidido qué estrategia seguiré para potenciar el trabajo en grupo y lo he aplicado a mi programación semanal y diaria del curso. Así controlo todos los factores.
  1. La motivación se centra en algo puntual y concreto. La motivación no es siempre igual en todos los escenarios y en todos los momentos. Debemos procurar estar pendientes de los cambios que van sufriendo las personas con las que trabajamos.
Por ejemplo: he detectado que Miriam participa mucho en las clases prácticas, cuando estamos en el taller. Aquí prefiere trabajar en grupos, si embargo, cuando estamos dando clases teóricas prefiere hacer trabajos de forma individual. No puedo aplicar la misma estrategia en dos escenarios diferentes, puedo provocar el efecto contrario.

Otros conceptos relacionados con la motivación.

Aunque no los vamos a desarrollar, es interesante que conozcamos otros términos que suelen utilizarse cuando hablamos de motivación:
Estímulos: es una acción que realizamos para provocar la respuesta deseada en el alumno. P.e: si detecto que a un grupo de alumnos les gusta conocer las bases teóricas de la materia, el estímulo es ofrecerles primero una teoría sobre la materia que sustente la práctica posterior. Si lo que quiero es que un grupo de personas participen en la clase y expongan su experiencia en la materia organizaré un concurso para saber sus conocimientos, el estímulo para participar puede ser una recompensa (económica, libros, responsabilidades, etc,...).
Expectativas: son estimaciones y deducciones subjetivas, están basadas en las experiencias previas del sujeto y que condicionan de modo claro la forma de ver el futuro, independientemente de que sean certeras o erróneas, porque lo que realmente importa es la creencia, no la veracidad. Un ejemplo puede ser que cuando vamos a un curso y en los que hemos estado han sido un rollo, normalmente pensamos que el que iniciamos va ser uno más. Por eso es importante trabajar antes de ponernos en marcha las expectativas que tienen los alumnos sobre los distintos apartados del curso; contenido, utilidad, método de trabajo,... es una forma eficaz de explicarles que nos adaptamos a sus necesidades y que tenemos en cuenta su punto de partida (importante en la educación de adultos).
Aprendizaje significativo: esta estrategia parte de lo que conoce el alumno para cruzar lo que tiene con lo que no tiene. Es importante considerar lo que el individuo ya sabe de tal manera que establezca una relación con aquello que debe aprender. Consiste en asimilar uno mismo lo aprendido, hacerlo propio [...] no se olvida y puede aplicarse prácticamente en la vida
Autoeficacia: creencia del individuo de que es capaz de realizar una tarea. Como formadores debemos reforzar esta percepción del individuo sobre si mismo, debemos reforzar los logros conseguidos y hacerles ver que se cumplen gracias a su trabajo y compromiso.
Recompensa: Las recompensas fomentan el aprendizaje de conductas que nos interesan en la formación, y los castigos o molestias reducen la tendencia a repetir la conducta que llevó a ellos. La recompensa puede ser desde el reconocimiento de los logros (esa palmadita en la espalda), un premio por la consecución de alguna meta, ....

Estrategias prácticas para el desarrollo de la motivación.

El procedimiento a utilizar en el aula es básicamente el mismo que fuera de ella. Primero tratar de entender a los alumnos con los que trabajamos y detectar las actitudes que están actuando para potenciar o impedir el aprendizaje, y analizar que actuaciones podemos planificar en nuestro día a día.
Cuando corregimos un error en un ejercicio de nuestros alumnos no nos limitamos a indicar donde está la equivocación, sino que también le indicamos la manera de hacerlo bien. En el caso de las actitudes es más importante todavía no limitarse a identificar la actitud que entorpece el aprendizaje y ofrecer siempre una actitud alternativa y reforzarla en nuestras sesiones formativas. Con frecuencia sabemos identificar con precisión lo que no queremos (la actitud a cambiar) pero no reflexionamos sobre lo que nos gustaría tener en su lugar y cómo podemos llegar a conseguirlo.
ACTITUDES A CONTRARRESTAR
ACTITUDES A POTENCIAR
  • Sólo hay una manera de aprender, así que cuando algo me sale mal tengo que insistir en usar el mismo método
  • Mis compañeros aprenden más rápido que yo así es que no debo ser muy inteligente
  • Se me da fatal aplicar la teoría en el taller. Yo soy así.
  • Los errores que cometo son muestra de mi fracaso.
  • Esta asignatura es muy difícil. Es imposible conseguir resultados mejores
  • No me enteré de nada, nunca podré aprender esto.
  • Hay muchas maneras de aprender, si la que utilizas no te da buenos resultados quizás debas buscar otras estrategias
  • Cada uno de nosotros tiene su propio estilo de aprendizaje. Cada uno debe buscar el sistema con el que mejor funcione
  • Las cosas se nos dan mejor o peor en función de las estrategias de aprendizaje que utilizamos, no en función de cómo seamos
  • Los errores que cometo me dan información sobre los pasos a dar a continuación
  • ¿Qué tengo que hacer la próxima vez para hacerlo mejor?
  • Todavía no he alcanzado el nivel que quiero, pero cada día aprendo algo nuevo
Algunos principios que podemos tener en cuenta a la hora de plantear estrategias para incidir en la motivación del alumno son:
PRINCIPIO
ESTRATEGIAS
Activar la curiosidad y el interés del alumno por el contenido del tema o la tareaPresentación de la información nueva, sorprendente y relacionada con los conocimientos de los alumnos
Plantear o suscitar problemas
Variar los elementos de la tarea para mantener la atención
Mostrar la relevancia del contenido o tarea para el alumnoRelacionar los contenidos con sus experiencias, conocimientos previos y valores
Mostrar la meta para lo que puede ser relevante aprender los contenidos, utilizar ejemplos de su utilidad.
Organizar la actividad en grupos cooperativosDiseñar problemas o tareas que tengan que resolver en grupo de forma coordinada
Realizar dinámicas grupales
Evaluar la formación en grupo
Dar el máximo de opciones de actuación para facilitar la percepción de autonomíaElegir compañeros de trabajo
Elegir tareas a realizar (siendo coherentes con su itinerario)
Puede participar en su evaluación junto al formador
Antes, durante y después de la tarea orientar la atención de los alumnosAntes: orientar hacia el proceso de solución más que hacia el resultado final de la tarea
Durante: orientar hacia la búsqueda y comprobación de posibles medios para superar las dificultades.
Después: informar sobre lo correcto o incorrecto del resultado, analizando el proceso seguido, sobre lo aprendido, en su Autoeficacia, solución de dudas,...
Promover la adquisición de los siguientes aprendizajesLa concepción de inteligencia como algo modificable
Atribuir los resultados a causas percibidas como internas, modificables y controlables
La toma de conciencia de los factores que les hacen estar más o menos motivados
Ejemplificar los mismos comportamientos y valores que se tratan de transmitir con los mensajes que se dan en claseAplicarnos los dos principios anteriores a nosotros mismos como formadores. P.e: No podemos exigir puntualidad si nosotros llegamos tarde.
Organizar las evaluacionesPlantear la evaluación como una forma más para aprender
Evitar comparaciones entre unos y otros, acentuar la comparación con uno mismo
Diseñar la evaluación no sólo para saber si el alumno sabe o no sabe, sino porqué
Dar informaciones cualitativas, no centrarnos solo en las cuantitativas.
Acompañar la comunicación de los resultados con mensajes para optimizar la confianza del alumno en sus posibilidades.
No dar públicamente la información sobre la evaluación. La tutoría es muy eficaz para esto.

Estrategias metodológicas que podemos seguir:

Relacionarse con los alumnos en el tiempo libre de manera informal, en las horas de patio, fuera del centro, excursiones, etc. para conocerles mejor.
Aprovechar el conocimiento personal de los alumnos para referirse a ellos en los ejemplos y aplicaciones de la materia del curso en el aula.
Aprenderse de memoria los nombres de los alumnos.
Conocer el nivel de conocimientos de los alumnos y sus experiencias relacionadas con la materia del curso, de la cual es profesor.
Adaptar los ejemplos y explicaciones de la materia a su nivel y tipo de experiencias anteriores.
Presentar un esquema de lo que se va a tratar en la clase.
Intentar explicar siempre que se pueda la utilidad de la materia que se va a estudiar, tanto para su futuro profesional como para fundamentar conocimientos y aplicaciones posteriores.
Comentar algunas veces, y en especial cuando se detecta que se aburren, si el ritmo de las explicaciones y la forma son adecuados. La explicación lenta y reiterativa fomenta el aburrimiento y la rápida genera cansancio, abandono y distracción.
Si se va a comentar un tema novedoso del cual el alumnado no tiene experiencia, convendría organizar una práctica, siempre que esto sea posible, para referirse a ella en la exposición teórica del tema.
Procurar cambiar de formas externas en la exposición de los temas. Con el tiempo el profesor suele recurrir a comportamientos rutinarios en la forma de enseñar que revierte en hábitos de docencia con poca variedad. Las clases magistrales, las sesiones de grupo, la utilización de medios audiovisuales, las sesiones de discusión, etc. son un medio importante para mantener la atención.
Analizar los contenidos del programa y procurar introducir en la programación diferentes formas de enseñanza. Al cabo de un tiempo conviene modificar el orden y, a ser posible las actividades.
Cuidar el tono, la intensidad y la modulación son formas de mantenimiento de la atención. El profesor debería cuidar las clases como si fuera una obra teatral
Define metas concretas a realizar, es más fácil ver el logro y reconocerlo.
RESUMEN:
Nuestra responsabilidad dentro de la formación es movilizar a los alumnos para que actúen con autonomía en su tarea. No se trata de realizar actividades llamativas, sino de que esas actividades respondan a los factores que motivan al alumno. Por eso es muy importante conocer a las personas con las que trabajamos, saber cuales son sus expectativas, su punto de partida y adaptarnos a ellos para facilitarles el aprendizaje.
El análisis que hacemos se debe transcribir en nuestra programación, en el diseño de nuestra actuación diaria. Recuerda que la motivación no está en la actividad que hacemos sino en el alumno. ¿Qué le motiva? ¿Cómo le gustaría aprender? ¿qué saben ya, para no aburrirles? ¿cómo puedo organizar mi trabajo para aprovechar su motivación?

Algunas referencias

Web’s:

Teoría del aprendizaje significativo http://www.monografias.com/trabajos6/apsi/apsi.shtml
Curso de Metodología didáctica, AFAP, 2001.
Estrategias docentes para un aprendizaje significativo http://www.monografias.com/trabajos4/estrategias/estrategias.shtml
Teorías de la motivación http://www.alumnos.unican.es/~uc15574/teoriasdelamotivacion.htm 
La motivación http://dewey.uab.es/pmarques/himotiva.htm

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